REVERTE SE OLVIDA DE LA “CRUZADA”

Preocupado porque las generaciones más jóvenes prácticamente desconocen un conflicto que enfrentó a sangre a sus abuelos y bisabuelos,  el conocido escritor Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, Murcia, 1951) publica "La guerra civil contada a los jóvenes", de Alfaguara, con atractivas ilustraciones del dibujante Fernando Vicente.
            El libro, muy fácil de leer, como corresponde, quiere ser equilibrado en el reparto de atrocidades, origen de la guerra civil que estalló en 1936 y terminología, cuestiones no siempre fáciles a pesar de los casi 80 años trascurridos. Por eso es de agradecer la claridad con la que presenta el golpe de Estado militar como un ataque sin justificación a un sistema republicano que, con sus errores, legitimaba las urnas.
            El popular novelista, con concisión, divulga las influencias internacionales del conflicto, los intereses de Hitler y Mussolini, por un lado, en intervenir con armas, hombres y dinero, así como del comunismo soviético de Stalin, por otro. Interesante, también, es el índice de términos esenciales que aparece al final de la obra y que a los chavales sirve para disipar dudas y ampliar conocimientos.
            En este esfuerzo didáctico se echa de menos, sin embargo, una mención más clara al papel principal que la Iglesia española jugó como acicate del enfrentamiento, al que llamó “Cruzada”, y la complicidad de la jerarquía católica con el régimen que nació con el levantamiento de Franco, que no en vano se conoció como “nacional catolicismo”, por no hablar de desfiles bajo palio que bien hubieran valido una descriptiva ilustración.
            Tampoco se entiende cómo Pérez-Reverte comete deslices que no parecen hijos de su hábil pluma, como cuando detalla que las baterías de La Parajola colocadas en la bahía de su pueblo, Cartagena, hundieron el buque Castillo de Olite “cargado de requetés”. Es conocido, más para los paisanos de la castigada ciudad republicana, que quienes iban en el barco eran soldados nacionales de reemplazo, gallegos la mayoría, y que por eso el mástil del navío fue colocado en un acuartelamiento de A Coruña.
            "Si a un joven no le das historia, lo estás dejando huérfano de memoria y, sin memoria, no tiene ninguna posibilidad de comprender un país tan complejo como España", ha asegurado el autor con toda la razón del mundo. El libro, sin duda, ayudará a espolear las mentes más jóvenes para que pregunten, lean y se documenten sobre un tiempo de conflicto que, para que no vuelva nunca, la ignorancia no puede desdibujar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por participar en el blog de la Librería El Kiosko. Tenemos en cuenta tus opiniones y próximamente publicaremos el comentario si se atiene a los parámetros editoriales. Síguenos y cuéntanos.