Cuando muera
y llores,
me harán inmortal
las lágrimas
que se posen
en tus labios.
Y tú las sorberás,
y otra vez
estaré
contigo.
El de arriba es solo uno de los versos ráfaga que dispara
desde lo hondo Alfredo Domeño en “Abrazo”, editado por Desacorde, y que
prologa el conocido artista argentino Andrés Calamaro. Se trata del primer
poemario publicado ahora por el también cantante del grupo pamplonés
Escarabajos, al que música los temas su hermano y guitarrista Rubén Domeño, de
amplia parroquia de seguidores y amigos en Olite/Erriberri. “Abrazo” se
desparrama por cien poemas escritos en carne viva y delicadamente hilvanados
con dibujos de Mari Hop.
Según el
autor, la obra recoge “una gran parte de emoción y dolor, que coincide con la
enfermedad de mi padre, y el resto son mis pensamientos, trasladados a
canciones y, a veces, a poesía”.
El libro fue presentado recientemente
en el Mesón del Caballo Blanco en un acto en el que el autor estuvo acompañado
por referentes musicales y literarios de la vieja Iruña, como El Drogas o Jorge
Nagore, además de amigos y familiares. Alfredo y Rubén fundaron en 1994 el
grupo de rock Escarabajos y en breve entrarán a grabar el que será su tercer
compacto.
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